El colesterol elevado es el responsable del 60% de las enfermedades del corazón
El colesterol LDL, conocido como «colesterol malo» es dañino para nuestras arterias, ya que se deposita con el paso del tiempo en las arterias haciéndolas cada vez más estrechas, más rígidas. Cuando este depósito de grasa «mala» se hace en las arterias coronarias conduce a una insuficiencia de riego al corazón favoreciendo anginas de pecho o infartos. Si ocurre en las arterias que llegan al cerebro se puede provocar un ictus (infarto cerebral).
¿Cómo afecta el colesterol al corazón?
Ya que conoces más sobre el colesterol, es momento de saber cómo el LDL afecta tu salud cardiovascular. El problema de este “colesterol malo” es que al transcurrir del tiempo produce arteriosclerosis coronaria.
Es decir, el colesterol se acumula junto a otros materiales (llamados placa) en las paredes internas de las arterias. Las bloquea con una mezcla de colesterol, grasas y otras sustancias impidiendo la circulación de la sangre y oxígeno al corazón.
Al pasar del tiempo, esta circulación disminuye. Por eso, cuando hay exceso de LDL en las arterias se incrementan las posibilidades de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Causas del colesterol elevado
- Genética
La cantidad de colesterol LDL que fabrica tu organismo y la rapidez con que se elimina es determinada, en parte, por los genes. Por ello, hay familias enteras que presentan colesterol alto.
- Edad y sexo
El envejecimiento trae consigo el aumento de los niveles de colesterol. Antes de la menopausia, las mujeres tienen niveles de colesterol más bajos que los hombres de la misma edad. Pero después de esta, el nivel de LDL en las mujeres tiende a incrementarse. Es decir, el colesterol en los hombres tiende a ser más alto antes de los 50 años que el de las mujeres con esa misma edad. Luego, ocurre lo contrario.
- Alimentación
Una dieta poco balanceada con exceso de grasas saturadas y ácidos grasos “trans” origina el aumento de colesterol en la sangre. Por eso es recomendable incluir legumbres, cereales, hortalizas, frutas, vegetales, frutos secos y aceite de oliva en la dieta diaria. También hay otros factores que influyen en el colesterol alto como el hábito de fumar, el sedentarismo y la obesidad.